El entorno VUCA es un concepto que define las características del contexto actual en que nos encontramos, donde los modelos de empresa tradicionales tienen que transformarse para poder adaptarse a un entorno incierto y en constante cambio.
Actualmente todo tipo de sectores empresariales conviven en un mundo con las características principales que resume el modelo VUCA: volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. Aparentemente, estos atributos no parece que vayan a desaparecer a medio o largo plazo. Los constantes cambios tecnológicos y la pertenencia a un mundo globalizado hacen que el futuro sea incierto y que las empresas no puedan preverlo para tomar decisiones certeras. La seguridad y el control existente hace décadas ya no existen, y es importante que las organizaciones sean capaces de adaptarse a este nuevo mundo.
La inestabilidad de los mercados y las crisis que se han sucedido durante lo que llevamos de siglo han hecho que multitud de empresas se interesen por la integración de habilidades que les permitan poder trabajar en este tipo de entornos para seguir siendo competitivos.
Índice del artículo
Consejos para adaptarse al entorno VUCA
Para que una empresa pueda adaptarse a los desafíos que plantea el entorno VUCA es importante tener en cuenta dos factores clave: el conocimiento y la predictibilidad. Cuando enfoquemos las estrategias empresariales hacia ellos podremos comenzar a moldearnos ante los cambios y la volatilidad que presenta el ecosistema empresarial.
La formación constante es una de las herramientas inevitables que debemos poner en marcha en nuestra organización para seguir siendo competitivos. Formar tanto a los empleados como a los líderes en diversas competencias es imprescindible para adaptarnos a los cambios en el sector tecnológico, que influyen en la práctica totalidad de las empresas. Esta formación, además de ayudar a que los empleados sean más productivos, harán que se sientan más motivados y reforzarán su fidelidad y la buena imagen que tienen de la empresa. Es importante que los directivos tengan muy en cuenta a su capital humano, puesto que es uno de los pilares esenciales de toda organización y juegan un papel fundamental a la hora de enfrentar los cambios en el mercado.
Una plantilla con habilidades digitales y que está actualizada al día de todas las novedades que vayan surgiendo será capaz de integrar mejor y más rápido los cambios que vayan surgiendo en el interior de la organización por el bien de esta. El desarrollo de las soft skills o habilidades blandas también es un punto a favor para cualquier compañía. Habilidades como la inteligencia emocional, recursos comunicativos, trabajo en equipo y otras muchas harán que el equipo al completo sea más eficiente en su trabajo y rinda mejor. La cultura empresarial deberá asentarse sobre valores de esfuerzo y perseverancia que hagan que esta pueda seguir creciendo.
La gestión del talento es esencial para poder integrar a candidatos competitivos en la estructura empresarial, atendiendo a sus diferentes habilidades. Solo así podremos continuar siendo competitivos en un mercado con dificultades. Para ello, el papel del departamento de Recursos Humanos será esencial para filtrar a todos los posibles candidatos y descartar a aquellos que no tengan una formación actualizada. Las competencias digitales adquirirán cada vez más peso en las empresas, puesto que juegan un papel clave a la hora de adaptarse al modelo VUCA.
La anticipación a los cambios es pieza clave para cualquier empresa. A pesar de que el futuro en un entorno VUCA se presenta como hostil e incierto, es importante que los líderes tengan capacidades resolutivas y creativas para poder preparar rápidamente soluciones efectivas y capaces de adaptarse a los cambios en un corto periodo de tiempo.
La resiliencia es una de las habilidades más importantes de un líder VUCA. Es esencial que sepan aprovechar las debilidades internas y las amenazas externas de la empresa para poder sacar provecho de ellas y convertir una situación aparentemente dañina y darle la vuelta para transformarla en una oportunidad. Este poder hará que el líder sepa guiar a la empresa a través de tiempos de incertidumbre.
El cambio en valores empresariales debe ir aparejado con un cambio estructural y organizativo que pueda abordar todos los desafíos planteados por el entorno VUCA. El líder deberá reforzar su figura para ser capaz de liderar a su equipo ante los nuevos retos que irán surgiendo en el futuro, envueltos en un mercado volátil. Esta figura deberá poseer una amplia visión de futuro para ser capaz de enfrentar la incertidumbre, ayudándose de una formación constante y una capacidad de anticipación ante los problemas. La complejidad del modelo VUCA deberá tratarse con la ayuda de pequeñas y sencillas tareas que ayuden a aportar una visión clara y simple ante dichas dificultades. La ambigüedad a la que hace referencia el concepto VUCA tendrá que ser abordada con una gran capacidad de reacción para estar prevenidos ante cualquier posible giro inesperado de los acontecimientos.