Este blog tiene un alto componente de incertidumbre, dudas e incertezas. No me hago responsable de nada que puedas romper al hacer uso de sus desenseñanzas gratuitas sobre:
1) Gestión estratégica de la innovación.
2) Ejemplos de empresas y cómo aplican los conceptos.
3) Planes de acción específicos.
Para saber CÓMO IMPLEMENTARLO en tu día a día
Show me the money 🙂
y escríbeme a gonzalo.martin@entornosvuca.com
¿Qué es un entorno VUCA?
VUCA es un acrónimo que se utiliza para describir entornos altamente volátiles y/o con alta incertidumbre y/o complejos y/o ambiguos.
¿A qué términos hacen referencia las siglas VUCA?
Las siglas de este concepto (VUCA) hacen referencia a las cuatro principales características que definen este tipo de entornos:
- Volatilidad: Significa que los cambios se suceden de una manera poco predecibles ya sea por su rapidez, porque se extienda a diferentes categorías de personas, productos, empresas… o porque pueden darse a pequeña o gran escala.
- Incertidumbre: En relación a cómo se va a conformar el futuro. Cada vez podemos agregar más ingredientes a la información que manejamos con el fin de vislumbrar el futuro. La dificultad radica en saber distinguir a) qué es lo que realmente sabemos, b) qué es sobre lo que debemos investigar y estar abierto a descubrir c) nuevas informaciones de aspectos que ni siquiera éramos conscientes que desconocíamos. La paradoja es que cada vez debemos reunir más cantidad de información relativa a aspectos sobre los cuáles no existen precedentes.
- Complejidad: Hace referencia a que existen muchas fuerzas que impulsan los cambios, las cuáles se afectan entre sí, por lo que la relación causa-efecto de los acontecimientos no son claras. Es decir, nos encontramos muchas veces ante la duda de qué fue causa de qué y si fue primero el huevo o la gallina.
- Ambigüedad: En cómo afectarán todos aquellos aspectos desconocidos que provocan incertidumbre. El desarrollo de robots inteligentes y la Inteligencia Artificial van a afectar al modo de trabajar hoy en día, pero desconocemos en qué medida y cuál será su impacto real.
Orígenes de los entornos VUCA
El origen del entorno VUCA se remonta a los años 90 cuando los soldados norteamericanos comenzaron a acuñar dicho acrónimo inglés. A lo largo de los años, su significado se ha trasladado al sector empresarial, donde cada vez se hacen más patentes los cambios que nacen de forma más continua y rápida. Dos de las principales causas son la globalización y el auge de las nuevas tecnologías. La revolución tecnológica que causó el nacimiento de Internet propició la aparición de cambios constantes en tan solo dos décadas a los cuales las empresas deberían integrarse para seguir siendo competitivas.
Los ejemplos más claros del entorno VUCA los vemos en empresas de sectores como la banca, la industria o los servicios, donde deben manejar día a día la incertidumbre generada por las fluctuaciones del mercado y los avances tecnológicos. Aunque cada vez son más los sectores que se ven afectados por este concepto, y cada vez serán más las empresas que deberán lidiar con las trabas planteadas por el entorno VUCA.
Entornos VUCA en la actualidad
En la actualidad, la gran parte del tejido empresarial ha integrado sistemas digitalizados para automatizar sus procesos y ahorrar tiempo. El auge de los e-commerce, los ERP, CRM y otros tipos de software ha hecho que las empresas sean más eficientes y aumenten sus ingresos.
Sin embargo, con la reciente crisis sanitaria provocada por el coronavirus, el término de entorno VUCA se ha popularizado considerablemente, ya que la COVID-19 ha conseguido tambalear los cimientos de lo que antes considerábamos como normalidad para crear un nuevo mundo cuya base es la digitalización. Aquellas empresas que no integraban sistemas tecnológicos en su organización se han visto abocadas al cierre, mientras que otras que han sabido adaptarse han logrado paliar los efectos de la crisis.
Sin embargo, los cambios y riesgos que habrá que asumir en el futuro seguirán patentes años después incluso de que finalice la reciente crisis. Para las empresas será importante el contar con un plan estratégico para el presente y el futuro que haga que su adscripción en un entorno VUCA no cause un gran impacto en su empresa. De hecho, podemos obtener numerosas ventajas si sabemos cómo manejarnos en un entorno aparentemente hostil como el ya nombrado.
¿Cómo afecta el entorno VUCA a las empresas?
El entorno empresarial afecta enormemente al devenir de la empresa. A pesar de que el origen del entorno VUCA como concepto se remonta a la década de los 90, no fue hasta la crisis económica del 2008 cuando más se comenzó a hablar sobre el término. Las crisis a nivel mundial surgidas en la última década y potenciadas por la aparición de la COVID-19 han propiciado un entorno hostil en el cual las empresas deberán trabajar convenientemente para no verse perjudicadas por los constantes cambios que aparecen, en parte, debido a los avances tecnológicos. Esto provoca un desbarajuste en la planificación empresarial, haciendo que las organizaciones deban realizar modificaciones en su gestión de forma rápida y radical.
Sin embargo, las empresas tienen herramientas a su disposición para poder hacer frente al entorno VUCA de una forma ágil y efectiva. La implementación de metodologías como agile o SCRUM surgen para que las empresas puedan amoldarse a estos cambios y ser más eficientes, pudiendo introducir más rápidamente modificaciones y teniendo una perspectiva más realista de los proyectos.
Una correcta gestión empresarial por parte del líder y del departamento de Recursos Humanos serán dos de las piezas clave a la hora de poder trabajar en un entorno VUCA.
Liderazgo en el entorno VUCA
El líder de una empresa debe estar previsto ante cualquier cambio para poder dirigir a su empresa hacia el éxito y evitar que esta naufrague por una mala gestión. Deberá ser capaz de afrontar la volatilidad con visión de futuro, de combatir la incertidumbre a través del conocimiento y entendimiento, de reducir la complejidad aportando claridad y simplicidad y de gestionar la ambigüedad con capacidad de reacción y agilidad.
El equipo buscará orientación en el líder y tener un modelo de referencia para poder gestionar las emociones que implica un entorno VUCA. La inteligencia emocional en esta figura será imprescindible para inspirar y motivar a su equipo. Deberá ser capaz de conectar con su entorno y lograr un sentimiento de unión y pertenencia a la organización para reforzar su cultura empresarial interna.
Además de ello, deberá tener una alta capacidad resolutiva y una gran adaptación a los cambios de forma ágil. Deberá ser capaz de controlar un gran número de elementos y variables y de gestionar la información en el menor tiempo posible, analizarla y realizar reflexiones que le ayuden a tomar decisiones eficaces.
La posesión de soft skills y conocimientos tecnológicos será muy adecuada para ayudarle en la planificación y toma de decisiones. Un líder deberá estar siempre actualizado y pendiente de todas las novedades en el sector para poder integrar soluciones innovadoras que ayuden a la empresa a ser más competitiva.
Entornos VUCA en RRHH
El departamento de RRHH juega un papel fundamental a la hora de poder manejarse en el entorno VUCA. La gestión del talento será necesaria para poder captar y retener profesionales eficientes y con conocimientos y formación actualizada, que deseen trabajar en una organización con una fuerte cultura empresarial, como ya hemos dicho, motivada por el líder. Los empleados juegan una pieza fundamental a la hora de adaptarse al entorno VUCA, por ello el papel del departamento de RRHH es tan importante para gestionar el capital humano de la empresa.
Promover la formación y la mejora en la cualificación de los empleados por parte de la organización también será una pieza clave para poderse adaptar a los cambios que surjan en el mercado. Desarrollar las habilidades blandas y el fomento del trabajo en equipo también hará que el personal sea más productivo y eficiente.
La motivación y la facilidad de conciliación entre la vida laboral y personal serán otros de los factores que aumentará la productividad de los empleados. Como ya hemos dicho, el desarrollo de la cultura empresarial fomentará la unión entre la organización y sus empleados y nos ayudará a retener el talento para poder mantener nuestra competitividad en el mercado.
Consecuencias del entorno VUCA
Shocks macroeconómicos más frecuentes
Debido a la globalización de la economía y lo interrelacionadas que están las cadenas de suministro, los GDP y las deudas de los países… El efecto dominó que puede producirse si un par de piezas se desencajan es enorme.
Liderazgos de mercado menos sostenibles y menos relacionados con los resultados empresariales.
Las empresas toman posiciones, pero a la vez están más expuestas. El valor de muchas de ellas ha pasado de la rentabilidad presente a la potencialidad de generar futuros beneficios, especialmente si se considera que la acumulación de datos actuales, los efectos de red y la capacidad de generar masa crítica de hoy derivará en una posición competitiva determinante.
Por otro lado, empresas tradicionales que han centrado su negocio en activos ilíquidos, se están viendo superadas por otras que basan su modelo de negocio en la orquestación de un ecosistema. Por tanto, han llevado su negocio al siguiente nivel. No se centran en productos, no se centran en atención al cliente, se centran en generar un ecosistema en que las empresas son ‘co-opetidoras’. Aportan valor a cada uno de los participantes y se llevan el tesoro más preciado, el dato.
Incremento de la distancia entre ganadores y perdedores
Otro hecho que conlleva la globalización es que las empresas más competitivas tienen acceso a mercados cada vez más grandes, mientras que las empresas más pequeñas no tienen ese acceso por falta de recursos. Un mercado es atractivo cuando es lo suficientemente grande y tienes capacidad de ganar una buena parte del mismo. Por tanto, los grandes son cada vez más grandes y los pequeños tienden a quedarse atrás.
Cambios estructurales en los mercados y en las cadenas de valor de las empresas
En tanto que los modelos de negocio cambian, así lo hacen las cadenas de valor. Desde deslocalización de centros de fabricación, diseño y ventas, pasando por el outsourcing masivo de los elementos menos importantes. Además, el desarrollo del software y de la velocidad de comunicación incorporan variantes tecnológicas que cambian las propuestas de valor de las empresas.
¿Qué cambios introduce el modelo VUCA en el entorno competitivo?
Según Michael Porter, el entorno competitivo al que una empresa debe hacer frente, presenta cinco fuerzas. Estas fuerzas sirven para analizar la atractividad de un mercado y cuál es la situación competitiva de nuestra empresa.
Estas fuerzas son:
1. Rivalidad de competidores directos.
2. Capacidad negociadora de los clientes.
3. Capacidad negociadora de los proveedores.
4. Productos sustitutivos.
5. Barreras de entrada.
Resulta que, en la actualidad, esas fuerzas cambian a una gran velocidad, algo a lo que hace referencia el entorno VUCA. Hace unos años, una empresa podía perfectamente haber llegado a una economía de escala suficiente para mantener a futuros competidores alejados, competir con los mismos rivales directos de siempre, influir en la negociación con clientes y proveedores de una forma similar a lo largo del tiempo y con escasos productos sustitutivos a la vista.
Hoy, la situación en muchos sectores es todo lo contrario. No hay más que ver cómo empresas de nueva creación han desbancado a gigantes históricos de sus tronos. Ejemplos clásicos son AirBnB, Amazon, Netflix, Spotify, Apple, Google, Uber.
Cada vez son más los sectores que pueden verse afectados por este tipo de empresas, son sus modelos de negocio que desdibujan el entorno: donde los competidores pasan a ser proveedores (en el caso de Uber), el alojamiento ya no se basa en gestionar hoteles (AirBnb)… Nada impide a estas empresas diversificarse a sectores relacionados y cambiar las reglas de juego. No sería extraño ver a AirBnb pasarse al negocio del transporte (movilidad), o a Uber al vacacional (al de restauración ya lo ha hecho). Por poner algún ejemplo.